El glaucoma es una enfermedad ocular silenciosa y progresiva que puede causar ceguera si no se detecta a tiempo. Muchas personas no saben que la padecen, ya que en sus primeras fases no presenta síntomas evidentes.

El Día Mundial del Glaucoma, que se celebra cada 12 de marzo, tiene como objetivo concienciar a la población sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado para prevenir la pérdida irreversible de visión.

En este artículo, explicaremos qué es el glaucoma, sus factores de riesgo, cómo detectarlo a tiempo y la importancia de realizar revisiones oftalmológicas periódicas.

¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico, generalmente debido a un aumento de la presión intraocular (PIO). Este daño es progresivo y, si no se trata, puede provocar pérdida de visión parcial o total.

El nervio óptico es fundamental para la visión, ya que transmite la información visual del ojo al cerebro. Cuando el glaucoma lo afecta, la pérdida de visión comienza en la periferia y avanza hacia el centro, lo que puede derivar en ceguera irreversible.

Tipos de glaucoma

Existen varios tipos de glaucoma, pero los más comunes son:

1. Glaucoma de ángulo abierto (el más frecuente)

🔹 Es una enfermedad silenciosa, sin síntomas en sus primeras etapas.
🔹 Se produce por una obstrucción gradual del drenaje del humor acuoso, lo que aumenta la presión ocular.
🔹 Puede pasar desapercibido hasta que la visión se ve afectada significativamente.

2. Glaucoma de ángulo cerrado

🔹 Es menos común, pero más agresivo.
🔹 Puede presentarse de manera repentina con síntomas como dolor intenso en el ojo, visión borrosa y halos alrededor de las luces.
🔹 Requiere atención médica inmediata para evitar daños severos.

3. Glaucoma congénito

🔹 Aparece en bebés y niños pequeños.
🔹 Se manifiesta con síntomas como ojos agrandados, lagrimeo y sensibilidad a la luz.
🔹 Es poco frecuente, pero requiere tratamiento temprano para evitar daños permanentes.

Factores de riesgo del glaucoma

Cualquier persona puede desarrollar glaucoma, pero algunos factores aumentan el riesgo:

Edad avanzada: A partir de los 40 años, el riesgo de glaucoma aumenta significativamente.
Antecedentes familiares: Si tienes familiares con glaucoma, tienes más probabilidades de desarrollarlo.
Presión intraocular elevada: Aunque no siempre causa glaucoma, es un factor clave a monitorear.
Miopía alta: Las personas con miopía severa tienen más predisposición a desarrollar la enfermedad.
Diabetes e hipertensión: Estas condiciones pueden afectar la salud ocular y aumentar el riesgo de glaucoma.
Uso prolongado de corticoides: El uso continuado de ciertos medicamentos puede elevar la presión ocular.

Síntomas del glaucoma: ¿cómo detectarlo a tiempo?

Uno de los mayores peligros del glaucoma es que no suele presentar síntomas en sus primeras fases, lo que dificulta su detección sin una revisión oftalmológica.

Sin embargo, cuando el daño avanza, pueden aparecer signos como:

🔹 Pérdida de visión periférica.
🔹 Visión borrosa.
🔹 Halos alrededor de las luces.
🔹 Dificultad para adaptarse a cambios de luz.
🔹 Dolor ocular intenso (en el glaucoma de ángulo cerrado).

Si notas alguno de estos síntomas, es fundamental acudir a un especialista de inmediato.

Diagnóstico del glaucoma: la clave para prevenir la ceguera

Dado que el glaucoma es una enfermedad silenciosa, la única forma de detectarlo a tiempo es a través de revisiones oftalmológicas regulares.

Un especialista puede diagnosticar el glaucoma mediante pruebas como:

Medición de la presión intraocular: Para evaluar si la PIO está por encima de los valores normales.
Exploración del nervio óptico: Se examina el estado del nervio óptico para detectar signos de daño.
Campimetría visual: Prueba que evalúa la visión periférica, donde suelen aparecer los primeros signos de glaucoma.
Paquimetría corneal: Mide el grosor de la córnea, lo que puede influir en la presión ocular.

Cuanto antes se detecte el glaucoma, mayores serán las posibilidades de frenar su avance y evitar la ceguera.

Tratamientos para el glaucoma

El glaucoma no tiene cura, pero existen tratamientos efectivos para controlar la enfermedad y evitar la pérdida de visión.

1. Gotas oftálmicas

✔ Son el tratamiento más común para reducir la presión intraocular.
✔ Se deben aplicar diariamente según las indicaciones del especialista.

2. Cirugía láser

✔ Se utiliza para mejorar el drenaje del humor acuoso y reducir la presión intraocular.
✔ Es una opción cuando las gotas no son suficientes.

3. Cirugía filtrante

✔ En casos avanzados, se crea una vía de drenaje alternativa para controlar la presión ocular.
✔ Requiere seguimiento continuo para evitar complicaciones.

El tratamiento adecuado dependerá del tipo de glaucoma y del estado del paciente.

La importancia del Día Mundial del Glaucoma

El Día Mundial del Glaucoma busca crear conciencia sobre la importancia de la detección temprana de esta enfermedad. Aunque no tiene cura, un diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado pueden evitar la ceguera.

Por ello, es recomendable realizar un examen visual cada año, especialmente si tienes más de 40 años o factores de riesgo.

En Centro Óptico La Almunia, contamos con especialistas que pueden evaluar tu salud ocular y ayudarte a prevenir enfermedades como el glaucoma.

El glaucoma es una enfermedad silenciosa que puede causar ceguera si no se detecta a tiempo. La mejor forma de prevenir sus efectos es con revisiones oftalmológicas regulares y tratamientos adecuados.

En el Día Mundial del Glaucoma, recuerda la importancia de cuidar tu salud ocular. Si hace tiempo que no te realizas una revisión, agenda tu cita en Centro Óptico La Almunia y protege tu visión antes de que sea demasiado tarde.

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